Defensa personal para mujeres
Las mujeres que buscan un medio efectivo para defenderse a menudo se encuentran con métodos basados fundamentalmente en la fuerza física. No obstante, el Wing Tsun, y la forma en la que enseñamos en nuestra organización, propone otras alternativas. Al estar basado este arte marcial en la estructura del cuerpo, la relajación y la fluidez de movimientos y no en la fuerza física, se considera idóneo el aprendizaje del mismo para mujeres. El aprendizaje del WT no requiere tener ningún tipo de experiencia previa en artes marciales, ni una destreza especial, ni una buena condición física.
Tanto es así, que su creación se ha atribuido históricamente a una monja budista llamada Ng Mui. Habría sido ella la que logró sintetizar numerosos artes marciales para crear un sistema en el que la fuerza física no fuera el eje central de la técnica. Además, este arte marcial habría sido difundido y popularizado por otra mujer, y discípula de la anterior, Yim Wing Tsun, de quien tomó su nombre este arte.
Otro aspecto importante a destacar es que la mayor parte de las agresiones que pueden sufrir las mujeres se producen en las distancias muy próximas (forcejeos), siendo el Wing Tsun, también para estos casos, extremadamente eficaz en la autoprotección porque sus técnicas de lucha se aplican sólo cuando hay contacto con el adversario.
Es importante que la mujer entienda que es necesario que sepa defenderse, que no debería ser una opción y sí una necesidad: violencia de género, violaciones, secuestros, asaltos, intento de estrangulaciones son situaciones en las que cualquier mujer puede verse involucrada y gracias al WT puede evitar.
"Valiente no es el que no tiene miedo,
sino el que a pesar de tenerlo es capaz de dominarlo"